POWERCHAIR EN EUROPA

Este deporte ha dado grandes pasos también como vehículo para la inclusión social gracias a la labor de la EPFA, socio en la agenda del Football for all Abilities de la UEFA.

Como parte de la agenda de Football for All Abilities, UEFA ha establecido alianzas con un grupo de organizaciones con el objetivo de fomentar el uso del fútbol como una herramienta para ampliar la inclusión de jugadores de todos los niveles, además de los grupos marginados o excluidos.

El programa ha ayudado a cada organización participante a desarrollar actividades a largo plazo y establecer metas y objetivos positivos. Mientras tanto, las propias organizaciones han sido fundamentales para ayudar a las personas a cumplir sueños deportivos. La Federación de Fútbol Europeo Powerchair (EPFA) es una de las seis organizaciones que llevan a cabo un trabajo espléndido en su sector específico.

Powerchair Football es un deporte de equipo jugado en una silla de ruedas eléctrica en el que se respetan las mismas reglas que en el fútbol. El deporte se juega en una cancha de baloncesto bajo techo con un suelo marcado de manera específica, y se adapta al fútbol a través de una prolongación (footguard) que permite al jugador controlar y golpear la bola. En general, el footguard tiene dos barras de control con una barra de tiro en el medio. Se encuentra ubicado a no menos de 5 centímetros del suelo y a no más de 45 centímetros. La protección debe ser añadida a la silla de ruedas, para impedir que se desplace por encima de la bola, así como para evitar que las ruedas puedan atrapar la pelota.

El balón oficial es esférico, con una superficie lisa de 33 centímetros de diámetro. Un partido consta de dos períodos de 20 minutos, y la velocidad máxima durante un partido es de 10 kilómetros por hora. El objetivo del juego, como en el fútbol, es marcar más goles que el rival, en una portería de 1,2 metros de altura.

«Powerchair Football comenzó en Francia. El juego fue desarrollado porque no había otro deporte accesible a personas que utilizan sillas de ruedas eléctricas. Vimos que el juego se jugaba en diversas formas por todo el mundo, por lo que creamos una estructura internacional. Ahora tenemos una federación internacional, FIPFA, organismos continentales y concursos», dijo el presidente de la EPFA, Nicholas Dubes. Ya se han disputado dos Copas Mundiales: Tokio (2007) y París (2011), y la próxima está programada para Río de Janeiro en 2015.

«Como confederación europea de FIPFA, la EPFA está haciendo un excelente progreso. Actualmente contamos con 14 países miembros. Hay campeonatos nacionales en los países ‘avanzados’. Nos gustaría llegar a 25 miembros en los próximos años», añadió Dubes.

«Los mejores clubes toman parte de la Champions Cup cada varios años, y estamos en la puesta a punto de la Nations Cup, con seis selecciones nacionales jugando en Limerick, República de Irlanda, en julio».

La asistencia de la UEFA a la EPFA es crucial. «Hay gran calidad en nuestros contactos con la UEFA. El apoyo es decisivo, nos da credibilidad y reconocimiento. Estamos agradecidos y nos ayuda para nuestros planes de crecimiento a largo plazo. El simple hecho de estar asociados con la UEFA cambia todo. Es también fabuloso el reconocimiento al trabajo que se ha hecho», afirmó Dubes.

En sociedad, la UEFA y la EPFA también promocionan la inclusión social. «Somos una familia. El powerchair football ha permitido que muchos jóvenes con discapacidad practican una disciplina deportiva y se reúnen con otra gente. Cuando ellos juegan al powerchair football se olvidan completamente que tienen una discapacidad».

«He llevado a cabo mucho trabajo durante años y ahora estoy absolutamente contento por ver que tenemos una disciplina que es creíble. El entusiasmo de muchos países es abrir perspectivas, pero creo que sólo estamos en el inicio. Tenemos una gran cantidad de personas que están trabajando muy duro a nuestro alrededor, y todos somos optimistas para progresar en el futuro».

La UEFA se congratula de su asistencia y apoyo, en conjunto por el trabajo diligente de la EPFA, que es una fuente de placer deportivo.

Fuente: es.uefa.com